Consejos para una buena férula contra el bruxismo

El bruxismo es una patología bastante habitual. Son muchas las personas que, por un motivo o por otro, tienden a apretar y rechinar los dientes por la noche. El estrés o la ansiedad suelen presentarse como algunas de las causas más frecuentes, aunque una incorrecta colocación de las piezas dentales también lo puede favorecer, así como una mala mordida. De hecho, algo que tienes que saber es que el bruxismo también se da de día, generando una tensión constante en los dientes y en la zona mandibular. El mayor problema del bruxismo nocturno es que el paciente no se da cuenta del mismo. Hay solución, así que vamos con unos consejos para una buena férula contra el bruxismo.

Te dejamos estos buenos consejos para una buena férula contra el bruxismo

1. Personalizada: Es imprescindible que la férula se diseñe y se fabrique completamente a medida. Cada boca de un paciente es distinta, así que este recurso debe ajustarse a la perfección a la misma para que ofrezca los mejores resultados. En caso de no estar bien ajustada, llegará a producir daños y dolores en las piezas dentales. Dentro de la importancia de que su ajuste sea óptimo, también hay que destacar que no debe apretar demasiado. Si es así, será muy incómoda. 
2. Buen uso: Una buena férula contra el bruxismo será utilizada por la noche. Eso quiere decir que es ahí el único momento en el que te la tienes que poner en la boca. Es de vital importancia que la coloques justo cuando ya te vas a acostar para dormir. Así te aseguras de que la misma no se va a dañar con otras funciones que realiza la boca durante el día. 
3. Contrólala: Una férula también sufre un importante desgaste por el paso del tiempo y todo lo que ejerce la boca sobre la misma. Si te vas percatando de que no mantiene la forma inicial o que ya se encuentra en mal estado, lo que debes hacer es acudir rápidamente al dentista para que sea sustituida. Una férula que no esté bien puede terminar resultando perjudicial.   

Estos son los puntos fuertes de una buena férula contra el bruxismo, pero tampoco debemos olvidarnos de su mantenimiento. Si la cuidas, durará más. Basta con que la cepilles a diario con un jabón neutro y la aclares con agua fría. Así estará lista para cada vez que la necesites por la noche. 

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